Siempre han existido lugares (museos, vestuarios, conciertos, zonas de acceso restringido) donde no se permite sacar fotografías. También están los motivos comerciales, como presentaciones de productos que se desea mostrar sin que se filtren imágenes al exterior. Y por último, están las personas que desean preservar su intimidad.
Hasta hace poco bastaba con confiscar las cámaras a la entrada, pero desde que la mayoría de los teléfonos móviles llevan cámara incorporada (un 85% en Japón, un 65% en España las Navidades pasadas), resulta mucho más difícil evitar que se cuelen cámaras donde no son bien recibidas.
El nuevo dispositivo |
Fotos inservibles
Según publica, News.com, un equipo de investigadores del Georgia Tech Institute de Atlanta (EEUU) asegura haber encontrado una solución al problema.
Mediante un dispositivo experimental recién presentado, aprovechan una característica poco conocida de los objetivos y captadores de las cámaras digitales para neutralizar las imágenes tomadas, de modo que no se evita la fotografía, pero el resultado resulta inservible.
Aparentemente, los sistemas ópticos de las cámaras digitales tienen la propiedad de reflejar una parte de la luz que reciben, debido al revestimiento retroflectante de la lente. Este reflejo es especialmente intenso en la banda de los infrarrojos, por lo que el sistema emite continuamente luz infrarroja y busca las zonas de donde proceden los reflejos más intensos. Cuando encuentra uno, dirige hacia él un potente haz luminoso que deslumbra al captador de imagen, impidiendo que la foto sirva para algo debido a la sobreexposición.
El haz neutralizador se mantiene hasta que el sistema deja de detectar el objetivo intruso, lo que impide también el uso de videocámaras. Se ha previsto también que las cámaras tratan de compensar la sobreexposición, modulando el fogonazo en color y en intensidad
Detecta cámaras a 10 metros de distancia
Según sus creadores, el prototipo detecta cámaras situadas frente a él a distancias de hasta 10 metros, en un ángulo de 45 grados, y por ahora sólo funciona en interiores.
Actualmente utiliza una videocámara modificada como detector, y un videoproyector como fuente del fogonazo, pero aseguran que la adopción de otras tecnologías, como el láser y un juego de espejos, permitiría ampliar la cobertura y disminuir el coste hasta niveles comercializables.
Ya existen otros sistemas capaces de neutralizar una cámara fotográfica a distancia, por ejemplo a través de Bluetooth, pero requieren la intervención del propietario de la cámara y que la legislación obligue a incorporarlos en los productos vendidos.